miércoles, 28 de diciembre de 2016

Palabras del Papa Francisco a los docentes

"El Sol no se apaga durante la noche, se nos oculta por un tiempo por encontrarnos «al otro lado», pero no deja de dar su luz y su calor. El docente es como el Sol. Muchos no ven su trabajo constante,  porque sus miras están en otras cosas, pero no deja de irradiar luz y calor a los educandos, aunque únicamente sabrán apreciarlo aquellos que se dignen «girarse» hacia su influjo.
Yo les invito a ustedes, profesores, a no perder los ánimos ante las dificultades y contrariedades, ante la incomprensión, la oposición, la desconsideración, la indiferencia o el rechazo de sus educandos, de sus familias y hasta de las mismas autoridades encargadas de la administración educativa. La educación es el mejor servicio que se puede prestar a la sociedad, pues es la base de toda transformación de progreso humano, tanto personal como comunitario. Este sacrificado servicio pasa desapercibido para muchos. Probablemente, ustedes no podrán ver el fruto de su labor cuando éste aparezca, pero estoy convencido de que gran parte de sus alumnos valorarán y agradecerán algún día lo sembrado ahora. No confundan nunca el éxito con la eficacia. En la vida no siempre lo eficaz es exitoso y viceversa. Tengan paciencia, mejor, esperanza. No olviden que la clave de toda obra buena está en la perseverancia y en ser conscientes del valor del trabajo bien hecho, independientemente de sus resultados inmediatos. Sean fuertes y valientes, tengan fe en ustedes y en lo que hacen.
Que Dios les bendiga y bendiga su anegadas labor diaria, la mayoría de las veces oculta, silenciosa e inapreciada, pero siempre eficaz y valiosa"
(Papa Francisco a los profesores)

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Entrega de la “Missio canonica”.



El día 17 de noviembre 525 profesores de religión de la escuela pública y concertada recibieron del Obispo Auxiliar de Valladolid,  D. Luis Argüello García,  la “Missio canonica”.

¡A la Escuela…!
Con alegría y agradecimiento

Cada año los profesores de religión de Valladolid recibimos del Sr. Obispo la “Missio canonica” que es un mandato explícito de cooperación directa con su misión apostólica, por lo que nuestra labor en la escuela forma parte de la misión evangelizadora de la Iglesia.
Por tanto, cada año los profesores de religión volvemos a revivir sentimientos de gozo y agradecimiento por haber sido elegidos y enviados como lo fueron los discípulos de Jesús. Estos sentimientos van acompañados por la gran responsabilidad que supone educar a los chicos que las familias nos han confiado.
Pero ¿cómo se traduce para los alumnos y la vida diaria del centro escolar esta misión evangelizadora del profesor de religión? Pues a través de las mediaciones propias de una institución educativa:
-Respetando la justa autonomía del centro escolar en sus leyes y organización, entablando relaciones de cooperación y de amistad, colaborando en el buen funcionamiento de centro educativo.
-Impartiendo una asignatura que permite enseñar las Buenas Noticias de Dios para los hombres a través de una pedagogía y didáctica adecuadas que hacen posible el encuentro entre fe/cultura, un encuentro que genera civilización: la del Amor.
-Ayudando al desarrollo integral de la persona humana creada a imagen y semejanza de Dios. Educando en virtudes y valores cristianos como son la honestidad, el respeto, el esfuerzo, el bien, la bondad, la verdad, la paz, la solidaridad, la justicia social, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la belleza…
-Mostrando el Amor de Dios en el desarrollo de capacidades de la persona y de competencias que la ayudarán a saber situarse en el mundo que le rodea: la familia, el trabajo, las relaciones interpersonales y sociales, el mundo cultural, la construcción de un mundo más humano y mejor.

Gracias a todos por participar en este importante acontecimiento y que el Señor bendiga los esfuerzos que realizamos a favor del crecimiento de las personas y mucho ánimo para afrontar los retos que la escuela plantea cada día.
Julia Gutiérrez Lerones, delegada de enseñanza