La Religión y Moral Católica en la Escuela:
¿Qué ofrecemos a los alumnos ante los desafíos del siglo XXI?
Julia Gutiérrez Lerones, delegada de enseñanza
El pasado 6 de abril concluyó el proceso de admisión de alumnos en centros docentes de la Comunidad de Castilla y León, para las etapas: 2º ciclo de E. infantil, E. primaria, ESO, Bachillerato y TVA, momento en el que las familias tuvieron la oportunidad de elegir centro educativo para sus hijos y comenzar a pensar también en la elección de algunas asignaturas como es el caso de la religión que, con la nueva ley educativa LOMLOE, pasará a denominarse área o materia, dependiendo de las distintas etapas educativas.
Como sabemos, todavía se tienen que publicar los nuevos currículos de cada asignatura que entrarían en vigor el próximo curso 2022-2023 para los cursos impares y, para los pares, el 2023-2024. En ese proceso también se encuentra el currículo de religión.
Por todo ello, desde la delegación de enseñanza, deseamos comunicar el alto valor de nuestra asignatura para la formación y madurez integral de nuestros alumnos pues conociendo la propia tradición religiosa y cultural, junto al aprendizaje de valores cristianos personales y sociales, pueden alcanzar un desarrollo que les permita prepararse para el futuro y saber situarse ante los desafíos de este siglo XXI, con sentido crítico-constructivo, con la capacidad de insertarse activamente en la vida laboral y con la posibilidad de colaborar en la construcción de sociedades respetuosas con la diversidad cultural y religiosa.
Los ámbitos de la formación integral que la LOMLOE cita son: la Comunicación, el Arte, las Humanidades, las Ciencias y tecnologías y la Actividad física. Pues bien, la religión en la escuela se coloca plenamente en esas dimensiones por su diálogo permanente entre fe y cultura que ha enriquecido a nuestras sociedades dando forma a la cultura occidental y a las raíces cristianas que han configurado Europa.
“Amplía tus puntos de vista”
Es el lema con el que la Comisión para la Educación y Cultura, de la Conferencia Episcopal Española, invita a las familias y alumnos a elegir la religión y moral católica en la escuela, a través del enlace: meapuntoareligion.com
Con las enseñanzas de la religión nos proponemos ayudar a “DESCUBRIR LA MEJOR VERSIÓN DE LA VIDA”, recorriendo algunas de las contribuciones específicas que resaltamos y explicamos a continuación:
“Desarrollar la autonomía y
espíritu crítico de la persona desde nuestra antropología cristiana”: en la que el modelo de vida y de
relaciones con Dios, los demás y el creado, que propone Jesucristo, es central.
“Aprender a dar razón de las
propias creencias desde el respeto a las de los demás”: en un diálogo permanente entre la
fe y la cultura que tiene una perspectiva global.
“Acoger y escuchar la interioridad
como base del proyecto vital”: que lleva a tomar conciencia de sí mismo, de las
propias capacidades, talentos, carismas, modos de pensar, sentir, actuar y de
abrirse a la transcendencia que es una capacidad fundamental de la persona
humana. Todo ello ayuda a verse en proyección de futuro.
“Proteger y cuidar la naturaleza
como creación de Dios y casa común de la humanidad”: son fundamentales el principio de
solidaridad para con los demás y la aplicación de un desarrollo integral y
ecológico por el debido cuidado de la vida más frágil de las personas y de la
naturaleza
“Admirar y disfrutar del
patrimonio religioso como expresión de la experiencia cristiana”: que ha dado lugar a las mejores
creaciones de nuestra cultura, Historia, Arte, Música, Literatura…, que
permiten a nuestras clases mantener un discurso interdisciplinar muy
enriquecedor.
“Buscar y estimar el bien común
desde los principios y valores de la enseñanza social de la Iglesia”: resaltamos la dignidad de la persona
humana que es creada a imagen y semejanza de Dios y está redimida por
Jesucristo; la promoción de todos los derechos y deberes humanos y la opción
por los más pobres de la tierra como principios fundamentales para la
construcción de una sociedad justa y pacífica. Las enseñanzas sociales de la
Iglesia contemplan otros principios, valores y virtudes que completan la
madurez humano-cristiana y la implicación de la persona en la vida social.
Las enseñanzas de la religión y moral católica se colocan plenamente en las finalidades de la escuela con el mismo planteamiento didáctico del que disfrutan las demás áreas o materias. La estructura del currículo está formada por: *el perfil de salida y las competencias clave y específicas con sus descriptores; *los objetivos; *los saberes básicos o contenidos que derivan del diálogo entre Teología y Psico-Pedagogía, abiertos y adaptados al contexto, relacionados con las competencias específicas y *los criterios de evaluación y sus descriptores.
Los saberes básicos se desglosan en: -conocimientos, -destrezas y habilidades, -actitudes y valores. Se tendrán en cuenta distintas situaciones de aprendizaje y se emplearán metodologías activas como el “Aprendizaje basado en proyectos” el “Aprendizaje/Servicio” y el “Trabajo cooperativo”.
Junto a la Teología, la Psicología, la Pedagogía, nuestro currículo se nutre de una cuarta Fuente: la Social.
Por toda esta riqueza, y oportunidad de desarrollar una personalidad madura integralmente, invitamos a padres y alumnos a apuntarse a clases de religión y moral católica en la escuela.
