Padres y madres: defiendan sus libertades fundamentales.
Julia
Gutiérrez Lerones. Delegada de Enseñanza.
La libertad es la condición indispensable para ejercer
derechos y deberes, sobre todo en lo que concierne a la educación de sus hijos
que seguro es lo que más les importa.
Decimos esto porque el viernes, 14 de noviembre, muchísimos
sectores de nuestra sociedad hemos puesto el grito en el cielo, a través de
distintos medios informáticos y periodísticos, después de que la Sra. Ministra
de Educación, en funciones, Celaá, declarara en el XV Congreso de Escuelas
Católicas que la elección de centro educativo por parte de los padres no forma
parte de la libertad de enseñanza que aparece recogida en el artículo 27 de la
Constitución Española.
Estas declaraciones son preocupantes por el matiz que
puede tomar la política educativa del PSOE si llega a formar Gobierno ya que si un Gobierno utiliza las instituciones del Estado para
cercenar libertades fundamentales estaría imponiendo un sistema dictatorial en
que la sociedad civil ya no tendría la palabra, en el que ustedes, padres y
madres, no podrían decidir libremente lo que desean para sus hijos.
Leyes internacionales,
nacionales y sentencias de nuestro Tribunal Constitucional avalan la libertad
de los padres y madres para elegir la educación que quieren para sus hijos, en
relación con la educación religiosa y para con el centro educativo que deseen,
sea público, concertado o privado.
Algunos ejemplos son: la
Declaración de los Derechos Humanos (artículo 26); los Acuerdos del Estado Español con la Santa Sede (parte II),
que tienen carácter Internacional; la Constitución Española (art. 16, 27
fundamentalmente); la reciente Sentencia del Tribunal Constitucional
31/2018 de 10 de abril de 2018, que se apoya en estos Tratados y Acuerdos
internacionales ratificados por España.
El Tribunal Constitucional señala
la libertad de creación de centros docentes, el derecho a que los centros
establezcan el ideario propio y el derecho de los padres a la elección
de centro porque este forma parte del derecho a la educación señalado en el
art. 27 de la Constitución, vinculando el derecho con la libertad.
La Sra. Ministra también
dijo en este Congreso de Escuelas Católicas que tiene la intención de implantar su propuesta
conocida como «Ley Celaá», que es el Anteproyecto de Ley
Educativa que elimina la Lomce y que se aprobó en el Consejo de Ministros el
pasado 15 de febrero.
En estos momentos lo
que creo que tenemos que hacer es sembrar mentalidad y trabajar en todas las
instituciones sociales posibles porque queremos para nuestros hijos una educación libre de ideologías, en que el ejercicio de
sus libertades permita también el ejercicio de sus derechos y deberes para la
construcción del Bien Común de todos y de cada una de las personas que formamos
la sociedad española. Esto sí sería establecer los pilares para una buena
política educativa.
No podemos dejar a la
espontaneidad que se respeten sus derechos a la libertad de elección, dada la
predominante ideología que camina por vías indeseables.
La última palabra es suya
porque ustedes son los responsables primeros y originarios de la educación de
sus hijos.
que dicen que los cristianos en Europa se desvanecen.
Por Grzegorz Łoński, Profesor de Religión en CEO Boecillo e IES
Julián Marías.
“La sal
no tiene que ser mucha” dice el sacerdote checo Tomás Halík. Admito que a
veces no me siento muy bien entre
los "cristianos demasiado salados”. Del mismo modo, no me siento bien, donde los cristianos, en lugar de
ser salados, se vuelven dulces. La dosis
apropiada de sal es necesaria para la reactivación de la función de cada célula en el cuerpo. Una cantidad excesiva de la misma, a pesar servir para conservar los alimentos, puede
perjudicar a un organismo vivo con demasiadas
dosis, e incluso con el tiempo se puede matar a las
células vivas.
Vamos a mantener la calma,
la sal no tiene que ser mucha. Pero cuando esta
sal falta, la comida no tiene
sabor y el cuerpo se muestra ante ella inapetente
y su salud se empobrece.
Sí, el cristianismo tiene
que ser una invitación para
cualquier persona y no sólo para un
pequeño círculo de iniciados. En
el Evangelio está muy claro que
Jesús era mucho más realista
y tenía en cuenta que no todos aceptaban su enseñanza, sabía que proponía un camino difícil, ya que sólo unos
pocos pueden aceptarlo y seguirlo.
Benedicto XVI habló del cristianismo en la Europa de hoy y de mañana como una minoría; sin embargo, no cae en una
mentalidad de gueto, como las minorías cerradas,
sino como una minoría creativa. Recuerda que el mejor material
de calidad excelente siempre proviene de las minorías. No tengamos miedo a admitir que a veces la mayoría cuando opina y juzga, lo hace de una manera errónea. Lo nuevo, lo que a veces sucede de
manera profética: la recuperación
para el mundo de la religión, de la filosofía, de la ciencia y del arte, surge de las
cenizas, de supersticiones dominantes y de los estereotipos.
¿Qué misiones pueden tener los cristianos en
la sociedad de hoy? La importancia de esta idea está en constante cambio, ya que se cambian
las formas de las religiones y el
contenido del concepto de la
religión misma. La sociedad civil es la sociedad principalmente urbana, que se formó en la época de la Iluminación. Está afiliada con la llegada del modernismo, al
capitalismo, la democracia y con el concepto de los derechos humanos a las libertades civiles. En los años 70 del siglo XX la idea de la sociedad civil fue restablecida por la oposición democrática en la lucha contra el totalitarismo comunista. Después de
la caída del comunismo y el
sistema bipolar se comenzó a hablar
de la creación de una
"sociedad civil global".
Hay que destacar que sólo el proceso de globalización ha contribuido
significativamente a la caída de los regímenes
totalitarios como el comunista al
competir en un mercado libre de
bienes e ideas -a través de la ayuda
de las nuevas técnicas de
comunicación en los medios de
comunicación-, donde estas ideas no podían sobrevivir
porque fueron construidas con la propiedad económica estatal, con planificación centralizada y con censura ideológica y cultural.
De acuerdo con la filosofía política
liberal, los clásicos, empezando
por Alexis de Tocqueville, la
sociedad civil y la densa red de asociaciones civiles, lograron que las
personas aprendieran a comunicarse
con los demás y a asumir responsabilidades,
lográndose con este cóctel de circunstancias una indispensable consolidación de la democracia.
El sistema
democrático con todas sus autoridades, pero sin
la cultura de la comunicación que produce
la sociedad civil, sería similar a un cuerpo con todos sus órganos
donde lo más importante, como es el sistema
cardiovascular, no funcionase. Sin embargo, nos preguntamos, ¿qué se
hizo en el espacio del antiguo sistema mundial bipolar y las ruinas de los
sistemas totalitarios para que durante décadas corrompieran moralmente a sus
ciudadanos?
El escenario
mundial es un lugar de movilización
para los actores no estatales transnacionales.
Allí se encuentran los nuevos
movimientos sociales que luchan
por los derechos humanos,
la protección de la vida natural o
una globalización con rostro humano,
varios movimientos de protesta, organizaciones transnacionales y el interconectado movimiento criminal y
terrorista. El mercado mundial es también un lugar de transacciones económicas
no transparentes y de corrupción.
El papel político de las organizaciones no
gubernamentales y de las redes cívicas
aumenta con la
crisis de la democracia clásica.
La política ha perdido
su credibilidad no sólo por la
culpa constantemente manifestada,
sino también por los escándalos de corrupción
que involucran a políticos a través de sus estrechas relaciones con los negocios. Las decisiones importantes no se toman en una organización donde las personas son elegidas democráticamente, sino por
corporaciones económicas internacionales. Pequeños grupos de
personas, especialmente los jóvenes
como son la generación de Facebook, son capaces de aglutinar rápidamente una gran masa de personas y de organizar acciones comunes en
sus grupos, incluso a nivel mundial. Y son
mucho más flexibles que las instituciones democráticas de los partidos
políticos y el parlamento, cuyas acciones tienen un
desarrollo más lento y pesado. Hoy en día es difícil incluso de adivinar qué frutos producirá esta
fuerza alternativa en el terreno
político.
En el mundo árabe, por ejemplo, contribuyó a la caída de los
regímenes que no fueron flexibles
y que no pudieron apoyar y sustentar la alternativa democrática. Así como también
es difícil de encontrar en las protestas de los jóvenes del mundo contra el capitalismo contemporáneo la solución real a los problemas de la crisis actual.
Hasta el momento, las formas clásicas de
la democracia funcionaron dentro
de los estados nacionales. Pero
la importancia de los estados nacionales disminuye rápidamente como resultado de que la economía se convirtió
en un yugo para la política y es inevitable detener el proceso de globalización económica,
ya que claramente va por delante del
proceso de la integración política.
Si Europa
tiene que desafiar a la crisis económica debe
tender a unirse no sólo económicamente, sino también
políticamente. Sin embargo, resulta que para que se de esta unión muchas
naciones europeas no están preparadas, ni culturalmente, ni moralmente, ni psicológicamente. Esta situación nos recuerda la historia de la época de la colonización de América. Los indios, a los que llevaban desde los antiguos lugares de residencia a los nuevos, cuando se les preguntó por qué se sentaban para descansar
contestaban: "Nuestros cuerpos ya
están prácticamente en estos
nuevos lugares, pero nuestras
almas se encuentran todavía en las
antiguas aldeas. Esperamos a
nuestras almas."
Una Europa unida presupone la existencia de un “demos europeo”. Además, la creación de
una comunidad no puede tener lugar
sólo a través de medidas administrativas
y no se eleva demasiado como única superestructura mecánica del proceso económico. Elementos como
la moneda común en curso ayudan
mucho psicológicamente al proceso de unificación, pero en sí mismo esto
no es suficiente. Europa no es esencialmente
sólo la parte geográfica y
cultural. La integración europea no
puede permanecer solamente en el nivel
de la política y la administración. Tenemos que crear un espacio espiritual en el que la variedad natural de lugar al respeto mutuo, a la
comunicación y a la compatibilidad, para
compensar y solucionar los conflictos destructivos.
Halík criticaba repetidamente la opinión popular que en muchos círculos católicos se expresaba: "dar
un alma a Europa". A pesar de que
esta frase fue pronunciada de
buena fe, sin embargo, se suponía en la formulación algo de mensaje negativo pronunciado contra toda la riqueza
de la cultura europea. Así, quien lo dice peca de ingenuo y arrogante porque,
¿quién de nosotros tiene la posibilidad y el derecho a dar el alma? Si alguien dice "alma" y tiene como
deseo que la religión se convierta en
una ideología política ofrece
una piedra en lugar de pan. Y al final, no es de extrañar que los liberales europeos reaccionen
contra los esfuerzos de los
conservadores cristianos, inspirados en cuenta,
en las ideas de América del Norte "Religious
Right" que tratan de proclamar la
lucha cultural contra el liberalismo europeo y colocar
a la Unión Europea como modelo ideal cristiano de
Europa elaborado por el sueño
nostálgico de un
tardío Romanticismo.
La Iglesia Católica siempre ha
jugado un papel serio y global en el espacio europeo, pero hoy en día no puede ser ajena a la realidad ya que la Iglesia ahora no está aquí como el único interlocutor o el más fuerte. La necesidad
de la humildad y el coraje conducen
a la verdad.
Téngase cuidado con el mesianismo que quiere
en alguna parte y por encima de todo “dar un alma a Europa." En su lugar, Halík propone una reflexión
fundamental a su maestro Juan Patocka y es que el sentido de Europa está en el cuidado de su alma.
Juan Patocka de alguna manera se identifica con la crítica conservadora de la modernidad cuando habla de la caída de esta preocupación por el alma de Europa. Patocka ve en el modernismo todo
el proceso de sustitución de la
cura del alma europea y su preocupación por el mundo, tratando de dominar el mundo exterior. La segunda preocupación, según él, llegó a su
punto máximo en la autodestrucción
física de Europa durante las dos guerras mundiales. Es interesante que en sus declaraciones sobre
los posibles cambios
Patocka hablara en el final de su vida sobre el papel de las víctimas, sobre las tareas de
la solidaridad humana y espiritual
con aquellos que tienen la noche de la
crisis y han aprendido
a vivir auténticamente, vivir según su propia conciencia.
¿El proceso de globalización traerá un nuevo tipo de sociedad civil? ¿Y si los
cristianos en esta sociedad encuentran
un lugar y pueden lograr su
vocación de ser la sal, el
pan ácimo y la luz para el mundo? ¿El
proceso de globalización se convertiría en un proceso de comunicación? Y este proceso ¿sería
capaz de evitar los peligros de choques
destructivos? Y por último ¿Desarrollaría
una cultura del cuidado del alma europea, cuyo significado es la voluntad dirigida a la verdad, más que la voluntad dirigida
al poder?
Estas preguntas requieren que nosotros, los
cristianos, tengamos cuidado de
caer en cualquier triunfalismo y
nostalgia por el imperio del
pasado. Si ya somos, o vamos a ser una minoría, hay que buscar aliados. El Papa Benedicto XVI sugirió como modelo
inspirador de la Iglesia católica,
una Iglesia siempre abierta que como el Templo
de Jerusalén incluya un "atrio
de los gentiles", o espacio para los buscadores. Asimismo, añadió que el diálogo con ellos puede y debe ser
de beneficio mutuo y nosotros, como
cristianos, debemos aprender
de este diálogo que la fe no es algo
insensible, sino una exploración continua, en constante movimiento y
dinamismo. En lugar de avanzar,
no tanto en el sentido de la ideología
contemporánea del progreso, o de retroceder
en el espíritu de la nostalgia de
las ideas tradicionalistas y
fundamentalistas, hay que realizar un movimiento hacia el
interior.
El triunfalismo es la gran tentación
que rechazó la Iglesia Católica en el Concilio Vaticano II. El verdadero camino para la Iglesia es la
kénosis; es decir, la disposición de sacrificarse a sí misma al entregarse al servicio de
los demás.
El colapso de las fronteras de
Europa y la construcción de una
sociedad civil global es para nosotros, los cristianos, una oportunidad y una llamada a la misma, de manera que nosotros, como pueblo, estamos buscando no como unos orgullosos "dueños de la verdad", sino como socios fiables y compañeros de mucha gente que
está buscando guías espirituales en
nuestros tiempos. Es nuestro deber como cristianos
escuchar, por un lado, a los "vencedores que escriben la historia", y, por otro, el ruidoso
clamor que la voz de la historia habla sobre el destino de las víctimas. Pueden despertar
nuestras conciencias de su sueño
dogmático y animarnos a obrar así, podemos y debemos convertirnos en la voz
de aquellos cuyos gestores del poder no escuchan.
No se trata de propagar sólo lo que es
nuestro y poner los símbolos
externos de nuestra fe como un adorno decorativo de un sistema del poder existente.
La idea es llevar al mundo la apertura del
Evangelio con diligencia. Sólo de esta manera se mantendrá el sabor y
la calidad de la sal porque
tenemos que ser humildes, pero no
conformistas, suaves o demasiado falsamente humildes, dulces. Si la sal no
cumple la función de salar ya no sirve para nada.
Estas precauciones de Cristo
debemos tratarlas muy en serio.
NB::
El sacerdote Checo Tomás Halík nacido en 1948. Es
profesor de la sociología, filósofo, psicólogo, autor de numerosos libros y artículos. También actuó como activista clandestino
durante las represiones políticas en Praha. Es famoso
por su obra titulada: “Trece historias de fe,
esperanza y amor”. Muy interesante es su texto que fue publicado
en el año 2012, en la revista polaca
"Więź", sobre este tema muy
actual acerca del ayer, el hoy y el futuro de los cristianos en Europa.
Por Julia Gutiérrez Lerones. Delegada de Enseñanza
Marzo 2017
Nos encontramos en tiempo propicio para tomar conciencia de la importancia que tiene caminar juntos pues todos estamos implicados a la hora de aportar propuestas significativas para que el esperado Pacto se firme conforme a la libertad y la igualdad.
Llevamos un tiempo en que se oyen muchas voces. Algunas son favorables a la libertad de elección de centros educativos y al derecho a ser educado según las propias convicciones, otras lo son menos y otras son contrarias. Ante esta diversidad de pensamiento manifestamos que la educación y formación de nuestros alumnos debe estar libre de condicionamientos pues los protagonistas de la educación han de ser las mismas personas, no los intereses sectarios, las leyes o el Estado.
Las leyes educativas estarían al servicio de esas y el Estado tendría una función subsidiaria.
En estos momentos la cuestión a debate es definir el tipo de educación que queremos para nuestros hijos a la luz del modelo de persona y de sociedad que esperamos construir a través de la educación.
TODOS: padres, profesores, educadores, pensadores, instituciones, asociaciones, políticos, medios de comunicación…, estamos llamados a pronunciarnos y a trabajar en unidad de definiciones y propuestas.
Trabajar TODOS A UNA significa trazar intereses consensuados racionalmente para que El Pacto Educativo refleje los derechos de todos, reflexionando objetivamente para definir un camino en que nadie quede excluido pues en sociedades de madurez democrática priman los derechos, deberes y libertades, especialmente el derecho a ser educado según las propias convicciones como viene recogido en la Constitución (arts. 16 y 27).
Por tanto, en la vida concreta del centro escolar han de ser bienvenidas todas las asignaturas, incluida la asignatura de religión católica que debería recibir una regulación digna y una carga lectiva semanal digna pues es lo que piden las familias según las estadísticas que cada año muestra la elección de esta asignatura que viene refrendada con porcentajes altos, además de ser elegida libremente (en España el curso 2015-2016 la eligió el 63%; en Valladolid el presente curso el 73,17%).
Este es un dato a respetar y valorar porque las familias están indicando cada año que quieren una formación integral para sus hijos que contemple el desarrollo de habilidades y competencias para el mundo laboral, pero que también proponga construir el ser persona humana basada en parámetros de identidad cristiana.
TODOS estamos llamados a hablar y proponer. Pero a mi modo de ver el mundo laical de la Iglesia católica tiene una palabra obligada, de autoridad moral, a la hora de participar en el debate público, más allá de lo que la Jerarquía de la Iglesia pronuncie.
La Jerarquía está presente en el diálogo también de modo subsidiario porque son las familias las que tienen la responsabilidad primaria de cuidar la formación y educación que quieren para sus hijos.
Son las familias las que han de señalar los contenidos que desean para que sus hijos alcancen una madurez personal que les haga felices y una madurez profesional que les lleve a afrontar el mundo laboral y social de modo constructivo.
Desde esos presupuestos, el llamamiento se dirige a manifestar públicamente la convicción de que la asignatura de religión católica tiene elementos que definen brillantemente el significado y valor de la persona humana, principios, virtudes y valores como los de la Doctrina social de la Iglesia que permiten la construcción de un mundo más humano, justo y mejor y presupuestos didácticos capaces de trabajar según las mediaciones propias de una institución educativa, en un diálogo laico positivo, respetando la justa autonomía del centro escolar en sus leyes y organización, en su finalidad académica, entablando relaciones de cooperación, colaborando en el buen funcionamiento de centro educativo sea este público, concertado o privado.
Estamos en periodo de elección de centros educativos y más adelante tendremos que rellenar la matrícula escolar en la que figura la opción de elegir libremente la asignatura de religión católica, pues ánimo a todos.
Cada año los profesores de religión de Valladolid recibimos del Sr. Obispo la “Missio canonica” que es un mandato explícito de cooperación directa con su misión apostólica, por lo que nuestra labor en la escuela forma parte de la misión evangelizadora de la Iglesia.
Por tanto, cada año los profesores de religión volvemos a revivir sentimientos de gozo y agradecimiento por haber sido elegidos y enviados como lo fueron los discípulos de Jesús. Estos sentimientos van acompañados por la gran responsabilidad que supone educar a los chicos que las familias nos han confiado.
Pero ¿Cómo se traduce para los alumnos y la vida diaria del centro escolar esta misión evangelizadora del profesor de religión? Pues a través de las mediaciones propias de una institución educativa:
¡A la Escuela…!
Con
alegría y agradecimiento
Por Julia Gutiérrez Lerones, Delegada de Enseñanza, año 2016
Por tanto, cada año los profesores de religión volvemos a revivir sentimientos de gozo y agradecimiento por haber sido elegidos y enviados como lo fueron los discípulos de Jesús. Estos sentimientos van acompañados por la gran responsabilidad que supone educar a los chicos que las familias nos han confiado.
Pero ¿Cómo se traduce para los alumnos y la vida diaria del centro escolar esta misión evangelizadora del profesor de religión? Pues a través de las mediaciones propias de una institución educativa:
- Respetando la justa autonomía del centro escolar en sus leyes y organización, entablando relaciones de cooperación y de amistad, colaborando en el buen funcionamiento de centro educativo.
- Impartiendo una asignatura que permite enseñar las Buenas Noticias de Dios para los hombres a través de una pedagogía y didáctica adecuadas que hacen posible el encuentro entre fe/cultura, un encuentro que genera civilización: la del Amor.
- Ayudando al desarrollo integral de la persona humana creada a imagen y semejanza de Dios. Educando en virtudes y valores cristianos como son la honestidad, el respeto, el esfuerzo, el bien, la bondad, la verdad, la paz, la solidaridad, la justicia social, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la belleza…
- Mostrando el Amor de Dios en el desarrollo de capacidades de la persona y de competencias que la ayudarán a saber situarse en el mundo que le rodea: la familia, el trabajo, las relaciones interpersonales y sociales, el mundo cultural, la construcción de un mundo más humano y mejor.
En la web: https://www.youtube.com/watch?v=2icCon3bESM
¡Levanta
la mano!
Mª
Ángeles Revilla Carrasco, profesora de religión. CEIP Alonso Berruguete y Pablo
Picasso
|
El sábado 22 de octubre fui al Auditorio de la Feria
de Muestras de Valladolid junto a mis hijos a ver el espectáculo de David
Guapo.
David Guapo es un monologista que trata con humor,
ironía, y otras técnicas temas actuales, usando tópicos, exagerando…, con el
objetivo de reírse de una manera sana, y por qué no, también para reflexionar.
A veces, se dirige al público preguntando e interactuando
y lo aprovecha para su actuación. En un momento dado preguntó: ¿Hay algún
cristiano en la sala? ¿O algún católico? Durante un par de segundos -que me
parecieron eternos- nadie dijo nada así que levanté la mano y dije: “yo”, y mi
hijo hizo lo mismo. De repente dieron todas las luces de la sala y ahí
estábamos los dos con el brazo en alto. El monologista nos preguntó el nombre y
mi hijo respondió con mucha seguridad “Manuel”.
Continuó haciéndole preguntas: si iba a Misa, si lo
hacía todos los domingos, si sabía lo que decía la Biblia…, y apagaron de nuevo
las luces mientras decía de vez en cuando: porque es así ¿Verdad, Manuel…?
Al salir lo primero que comentó mi hijo fue: “cuando
vi que levantabas la mano pensé ¡Ya está mi madre!” y me dije: “pues de perdidos
al río y te seguí”. También me llamó la atención el comentario de mi hija: “no
puedo creer mamá que nadie levantara la mano”. Tenía que haber gente incluso
más creyente que tú”.
¡Sentí vergüenza ajena!
Me siento orgullosa de mis dos hijos. De uno por
reaccionar y hablar, y, de la otra, por reflexionar.
Y es verdad, los creyentes tenemos mucho que reflexionar.
Éramos unas 612 personas. Casi con toda seguridad estamos bautizadas la inmensa
mayoría, por no decir todas. Pero, aunque solo hubiera la mitad, o un 25%, o aún
menos… ¿Dónde estaban sus manos?
Yo no soy la mejor seguidora de Jesús, no soy el mejor
ejemplo, ni la más formada, ni la más creyente, tampoco soy la más valiente. No
nos pedían saltar al circo con los leones, ni siquiera un acto de fe, tampoco
se vislumbraba peligro de ridiculización.
¿De verdad somos tan cobardes los creyentes? Mi
respuesta es: sí. Lo compruebo a diario. No nos da miedo confesar “a voz en
grito” nuestras ideas sobre cualquier tema, ideología…, o lo que sea, pero nos
avergüenza decir que somos cristianos. ¡Algo falla!
Testimonio convertido en HOMENAJE
A LA LUZ DE DANI
Por Nines, Profesora de religión en el IES Juan de Juni
Supongo que sus inquietudes estaban en otros sitios.
Pero cada vez que venía yo me alegraba muchísimo.
Sus aportaciones eran buenísimas y se reflejaba en ellas sus interrogantes, su búsqueda, sus ganas de vivir y su incipiente madurez.
Destacaba por esto último.
En momentos de tensión o conflicto él ponía la nota de firmeza y de cordura a la vez.
Animaba y VIVÍA en medio de sus torbellinos de los que alguna vez hablamos durante algún recreo si me lo pedía, VIVÍA.
No voy a hablar ahora del vacío, ni del sinsentido o injusticia, palabras que me trasmitís vosotros, compañeros suyos a los que tanto os ha conmocionado.
La partida de uno de "mis niños de religión" ha sido para mí el revolcón de una ola inmensa que lejos de hundirme, me hace coger más fuerzas para gritaros más que nunca....
¡MIS NIÑOS! No os conforméis con "cualquier cosa" .
Brillad con luz propia.
No os dejéis arrastar por la indiferencia, ni el pasotismo, ni la superficialidad de este mundo que os hemos construido los adultos. Salid fuera de ese barro.
Habéis sido creados por el AMOR, para Amar y Ser Amados... No tiréis a la papelera un solo minuto más por inercia, aburrimiento o pereza.
No os dejéis llevar por lo que es efímero, por lo pasajero.
Buscad "lo esencial" eso que es invisible a los ojos (El principito) y...
VIVID....hacedlo así, con mayúsculas.
Tenéis todo un potencial por descubrir en vosotros. ¡Creéroslo!
No sabemos no el día ni la hora, pero sí que al final lo que van a preguntarnos será :
¿Has amado?
Doy gracias a Dios por todo lo que
Dani ha aportado y sigue aportando a mi vida, a nuestras vidas. Por todo el
amor que dio y recibió.
Dani, algún día volveremos a vernos y
entonces serás tú quien me enseñé a mí, serás mi profesor de religión,
porque ya estás conociendo las respuestas a las preguntas que todos nos
hacemos.
Siempre serás mi niño religión.
Siempre sois y seréis "mis niños de religión".
Siempre sois y seréis "mis niños de religión".
Os quiero
Nines. Profesora de religión del IES Gómez Pereira de
Medina del Campo
DANI AHORA ESTÁ EN
EL ABRAZO AMOROSO DEL PADRE DEBIDO A UN ACCIDENTE DE CIRCULACIÓN
Simposio Religión en la Escuela. Resonancias
Mª Jesús de Pedro.
Desde primera hora nos sentimos acogidos por todos los invitados que inauguraron el evento. El Cardenal y Arzobispo de Valladolid, D. Ricardo Blázquez dejó muy claro que “la asignatura de religión es un derecho y no un privilegio” y el Obispo de Zamora Mons. Martínez tuvo palabras de comprensión. A su vez, el Consejero de Educación D. Fernando Rey de apoyo, diciendo: “Hay que tener en cuenta los derechos laborales de los profesores”, el Director General de Recursos Humanos D. Jesús M. Hurtado de perdón y D. Antonio Guerra, Secretario Autonómico de Escuelas Católicas, de ánimo.
Fue solo fue el anticipo de una jornada ¿Genial? ¿Inolvidable? ¿Enriquecedora?... Cualquier buen calificativo hará justicia porque en la primera ponencia de D. Xosé M. Domínguez hizo que realmente nos APASIONÁRAMOS por las personas de nuestro entorno, alumnos, compañeros, familia. Y la segunda ponencia ¡MÁGICA! Porque efectivamente la magia que expresó Don Iñigo Sáez hizo que nos diéramos cuenta de que necesitamos herramientas para que el mensaje llegue a nuestro interlocutor, enseñándonos técnicas de comunicación con las que contactar constructivamente con las personas y poder con ello transmitir el Evangelio de Jesucristo, en clase y con la propia vida, como anteriormente decía D. Xosé.
A primera hora de la tarde asistimos a un “Panel de experiencias”: D. Álvaro Pérez nos guio a través de “Ayuda a la Iglesia necesitada” a acercarnos a cristianos como nosotros que son mártires actuales, que los medios ni contemplan ni cuentan, los que no tienen voz pero a los que Dios escucha y nosotros pondremos voz…nos hizo SENTIR. Completaron el panel D. Luis Agudo, compañero profesor de religión de Zamora, que informó sobre la situación de la asignatura de religión en Europa y la intervención de D. José L. Martínez mostró nuestro estatus como profesores y nos situó en el momento jurídico en el que nos hallamos.
Más tarde asistimos a los talleres elegidos por cada profesor. Por los comentarios de los compañeros, todos fueron muy participativos e interesantes. En mi caso el taller de App educativas resultó enriquecedor y sin duda lo llevaré a la práctica docente. Tuvimos también un momento lúdico a cargo de “El Mago Miguelillo” que amenizó la última parte del Simposio y terminamos como habíamos empezado con una oración, en la que cada uno de nosotros puso el corazón y en el caso de los profesores de Valladolid ocupó el nuestro Goyo, compañero que no pudo participar por motivos familiares.
Gracias a todos: organizadores, convocantes, patrocinadores, colaboradores, ponentes, personal del Palacio de Congresos, por hacernos pasar una jornada tan especial.
- Nines: Esponjados es la palabra con la que definiría el resultado de la jornada del sábado en el Simposio de profesores de Religión. En un momento crucial del curso en el que la tentación del cansancio, la inercia o la desesperación ante determinados retos a los que nos enfrentamos desde septiembre, el sábado nos dieron un impulso de fuerza, entusiasmo y esperanza para seguir el camino hasta junio con aires renovados, nuevas estrategias a poner en marcha y la confianza de quien siente que no está solo en esta hermosa Misión.
- Begoña Toledano: No quería pasar sin decirte lo fenomenal que lo pasamos ayer, gracias por la parte que a ti te corresponde, creo que fue una manera de mostrarnos una pedagogía lúdica y motivadora. Me hubiera encantando participar en más talleres, fue un día muy intenso. Gracias.
- Margarita Gómez. Sensación de reponer fuerzas, llenarte de savia nueva…, no tiene precio. Muy buena la organización.
- Cristina Galán: El Simposio ha sido un balón de oxígeno que ayuda a continuar mi labor como profesora de religión con mucha más ilusión. Me encantaron las ponencias, las actividades de los talleres.
- Raúl Aragón: Enhorabuena a los Delegados de Enseñanza y Escuelas Católicas por el éxito del Simposio y por lo interesante que fueron todas las ponencias y talleres.
- Mercedes León: La experiencia del sábado fue inolvidable !!!!
Enseñanza
de la Religión en la Escuela y Pacto Educativo de Futuro
Durante los días 4, 5 y 6 de febrero, los delegados diocesanos de Enseñanza de las Diócesis de Castilla y León se han reunido en la Conferencia Episcopal Española (CEE) para celebrar, junto al resto de delegados de España, las LV Jornadas de Enseñanza con el objeto de promover, tanto en centros públicos como en privados y concertados, una enseñanza religiosa de calidad.
Mirar a Europa
Además de establecer las relaciones necesarias entre educación y evangelización, asunto que corrió a cargo del Cardenal Fernando Sebastián, y de abordar otros temas como la formación y el acompañamiento del profesorado de Religión en los diferentes niveles educativos, los participantes en estas jornadas plantearon que el modelo educativo español debe mirar a Europa para alcanzar la normalización de esta asignatura. Mons. Sebastián también subrayó la responsabilidad que tienen los colegios católicos en la formación de sujetos cristianos, que con una clara pertenencia eclesial, construyan la sociedad y colaboren al bien común desde la propia fe. Reclamaba a una unidad de todas las personas cristianas implicadas en tareas educativas ante esta urgencia, sin olvidar que no hay verdadera labor docente si no es evangelizadora.
Saberes integrales
Asimismo, en el diálogo generado por la reflexión del ex diputado del Partido Popular Eugenio Nasarre, los delegados indicaron que en un momento políticamente tan delicado, sería deseable que los diferentes grupos parlamentarios abordasen con valentía un pacto educativo de futuro, que incluyese sin prejuicios una suficiente oferta del hecho religioso como acontecimiento filosófico, histórico, moral y teológico decisivo para el ser humano. Si la educación persigue la construcción integral de la persona, sólo integrando dignamente el saber religioso católico junto al resto de asignaturas los alumnos accederían a una comprensión equilibrada de la realidad.
Ejercicio democrático, libertades y valores fundamentales
Parafraseando la intervención del profesor de Teología de la Universidad Pontificia de Comillas Ángel Cordovilla, podríamos decir que la madurez de una sociedad y de un Estado no está en la eliminación del hecho religioso de la escuela sino en su integración, garantizando la libertad y el derecho fundamental para su ejercicio dentro de los principios democráticos de convivencia, pluralismo, respeto y reconocimiento de otras cosmovisiones e interpretaciones de la realidad. Sólo con una adecuada formación religiosa y moral el hombre podría llegar a ser plenamente aquello que está llamado a ser prescindiendo de fanatismos y radicalismos excluyentes.
Datos de matriculación
Para concluir las Jornadas, el director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Enseñanza de la CEE, José Miguel García, presentó los datos generales de matriculación en la asignatura que arrojan, sin duda, una más que notable aceptación de las familias hacia la misma. También el presidente de la Comisión Episcopal, César Franco, obispo de Segovia, exhortó a los responsables diocesanos a seguir trabajando en orden a presentar la enseñanza religiosa escolar como un servicio al hombre y a la sociedad contemporánea.
Juan Carlos Plaza. Delegado de Catequesis y Profesor de religión e nel IES santo Tomás de Aquino, de Íscar
La clase de religión y la catequesis, cada una desde su carácter propio, están profundamente relacionadas dentro del servicio de la educación cristiana de niños, adolescentes y jóvenes. Sin embargo, en la práctica, cada una de ellas tiene su propia idiosincrasia.
Vamos a ver algunas diferencias entre la clase de religión y la catequesis, muchas ocasiones confundidas por nuestros contemporáneos. Diferenciamos con el deseo de que ni la clase de religión sea tomada por un “adoctrinamiento”, tal y como tachan algunos, ni la catequesis se convierta en una clase escolar, que es a veces nuestra tentación.
Si hablamos del lugar propio, tanto de una como de otra, tendríamos que decir que para la enseñanza religiosa escolar es la escuela, como espacio de relación tanto académica como pedagógica. Con respecto a la catequesis, es la misma Iglesia, comunidad cristiana, ámbito de comunión en la fe.
Los objetivos de la clase de religión consisten en promover el diálogo entre el Evangelio y la cultura, la incorporación del saber de la fe en el conjunto del resto de los saberes, la integración de la actitud cristiana en la actitud global del alumno ante la vida. Para la catequesis los objetivos son: procurar la iniciación y maduración de la fe dentro de la Iglesia a través de cuatro aspectos muy importantes: creer, celebrar, vivir y orar.
El alumno o sus padres pretenden que lo religioso se integre en la formación humana, en la cultura, en las demás disciplinas que el alumno estudia. Sin embargo, el catecúmeno participa directamente, de forma explícita, de la vivencia de la fe en integración con la comunidad cristiana.
Los destinatarios de la enseñanza religiosa escolar pueden ser creyentes o no, que desean conocer más profundamente la religión católica y los valores que de ella se desprenden. La catequesis se dirige a los que tienen el deseo de adherirse a la fe, aunque sea de una manera inicial.
En clase se desarrollan competencias que se miden con estándares de aprendizaje, se evalúan los objetivos programados por el Ministerio, se adquieren conocimientos, a través de procedimientos, se desarrollan actitudes, se trabaja con una metodología propia de la escuela, mientras que en catequesis se vive la fe, se realizan actos litúrgicos, convivencias, se da una autoevaluación de la fe a nivel integral.
Vamos a ver algunas diferencias entre la clase de religión y la catequesis, muchas ocasiones confundidas por nuestros contemporáneos. Diferenciamos con el deseo de que ni la clase de religión sea tomada por un “adoctrinamiento”, tal y como tachan algunos, ni la catequesis se convierta en una clase escolar, que es a veces nuestra tentación.
Si hablamos del lugar propio, tanto de una como de otra, tendríamos que decir que para la enseñanza religiosa escolar es la escuela, como espacio de relación tanto académica como pedagógica. Con respecto a la catequesis, es la misma Iglesia, comunidad cristiana, ámbito de comunión en la fe.
Los objetivos de la clase de religión consisten en promover el diálogo entre el Evangelio y la cultura, la incorporación del saber de la fe en el conjunto del resto de los saberes, la integración de la actitud cristiana en la actitud global del alumno ante la vida. Para la catequesis los objetivos son: procurar la iniciación y maduración de la fe dentro de la Iglesia a través de cuatro aspectos muy importantes: creer, celebrar, vivir y orar.
El alumno o sus padres pretenden que lo religioso se integre en la formación humana, en la cultura, en las demás disciplinas que el alumno estudia. Sin embargo, el catecúmeno participa directamente, de forma explícita, de la vivencia de la fe en integración con la comunidad cristiana.
Los destinatarios de la enseñanza religiosa escolar pueden ser creyentes o no, que desean conocer más profundamente la religión católica y los valores que de ella se desprenden. La catequesis se dirige a los que tienen el deseo de adherirse a la fe, aunque sea de una manera inicial.
En clase se desarrollan competencias que se miden con estándares de aprendizaje, se evalúan los objetivos programados por el Ministerio, se adquieren conocimientos, a través de procedimientos, se desarrollan actitudes, se trabaja con una metodología propia de la escuela, mientras que en catequesis se vive la fe, se realizan actos litúrgicos, convivencias, se da una autoevaluación de la fe a nivel integral.
Como cristianos estaría muy bien que participáramos tanto en una como en otra.
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